El dulce típico de Burdeos se llama canelé. Es una delicia de origen francés que se caracteriza por su forma cilíndrica y su textura suave por dentro con una corteza crujiente por fuera.
El canelé tiene un sabor dulce con toques de vainilla y ron, lo que lo hace único y delicioso. Su origen se remonta al siglo XVIII en la región de Burdeos, donde se convirtió en una especialidad gastronómica reconocida a nivel internacional.
Hoy en día, el canelé es uno de los postres más populares en Francia y en el resto del mundo. Su elaboración requiere de cuidado y paciencia, ya que se hornea en moldes específicos para lograr su forma característica.
Canelé es una palabra que proviene del francés y hace referencia a un postre tradicional de la región de Burdeos, en Francia. Este dulce tiene una forma cilíndrica con una base ancha y achatada, y un borde acanalado que le da su característica apariencia.
La receta del canelé incluye ingredientes como harina, azúcar, leche, huevos, mantequilla y ron, los cuales se mezclan para crear una masa líquida que se deja reposar en la nevera durante varias horas antes de ser horneada en moldes de cobre untados con cera de abeja.
El resultado final es un postre con una costra crujiente y un interior suave y tierno, con un sabor intenso a vainilla y ron. Los canelés se sirven tradicionalmente como merienda o como postre acompañados de café o vino.