La regla 14 del fútbol se refiere al fuera de juego, una de las normas fundamentales de este deporte. Esta regla tiene como objetivo mantener la equidad entre los equipos y evitar que un jugador se encuentre en posición ventajosa frente al rival.
Según la regla 14, un jugador se considera en posición de fuera de juego si se encuentra más cerca de la línea de gol rival que el balón y el penúltimo defensor en el momento en que se realiza el pase hacia él. Esto busca evitar que un jugador reciba el balón estando en una posición que le dé una ventaja injusta sobre el equipo contrario.
En caso de que un jugador sea señalado en posición de fuera de juego, el árbitro deberá sancionar la jugada con un tiro libre indirecto a favor del equipo contrario. Es importante que los jugadores y aficionados conozcan esta regla para no caer en errores que puedan perjudicar al desarrollo del partido.