Las anclas son dispositivos utilizados para detener o frenar el movimiento de una embarcación en un cuerpo de agua. Existen varios tipos de anclas que se utilizan dependiendo de las condiciones del agua y del tamaño de la embarcación.
Uno de los tipos de anclas más comunes es el ancla de arado, que tiene forma de arado y se entierra en el fondo del agua para proporcionar una fuerte sujeción. Otra opción popular es el ancla de garra, que cuenta con unas garras retráctiles que se abren al tocar el fondo, proporcionando una mayor sujeción.
Además, también encontramos el ancla de cepo, que tiene forma de cepo y se utiliza en aguas rocosas o con mucha vegetación para evitar que se enrede. Por último, el ancla de capa es una opción ligera y fácil de manejar, ideal para embarcaciones pequeñas o como ancla auxiliar.
Las anclas reciben su nombre por la función que desempeñan en las embarcaciones, que es la de mantenerlas en un lugar determinado.
Existen varios tipos de anclas, cada una diseñada para funcionar de manera eficaz dependiendo de las condiciones del mar y el tamaño de la embarcación.
Algunos ejemplos de anclas son: ancla de cepo, ancla de arado, ancla de capa, entre otras.
Las anclas suelen estar fabricadas de acero galvanizado para resistir la corrosión del agua salada y mantener su eficacia a lo largo del tiempo.
Para que una ancla sea efectiva, es importante que cuente con un buen sistema de sujeción y un contrapeso adecuado para mantenerla en posición.
Un ancla muy grande tiene un nombre específico en la náutica, se le conoce como "ancla de capa".
Este tipo de ancla se utiliza en barcos de gran tamaño, generalmente en navíos de guerra o buques mercantes de gran tonelaje.
El ancla de capa tiene la particularidad de ser muy pesada y resistente, lo que le permite sujetar al barco en aguas profundas y en condiciones adversas.
Por lo tanto, si alguna vez escuchas hablar de un "ancla de capa", ahora ya sabes que se trata de un ancla muy grande utilizada en buques de gran envergadura.
Cuando se trata de anclas, es importante conocer las diferentes tipos que existen. Una de las más comunes y prácticas es el ancla pequeña. Pero, ¿cómo se llama exactamente?
La respuesta es sencilla: se le conoce como ancla de capa. Este tipo de ancla es ideal para embarcaciones pequeñas, ya que su tamaño y peso son adecuados para este tipo de barcos.
El ancla de capa suele tener un diseño compacto y ligero, lo que facilita su manejo y almacenamiento a bordo. Además, es muy eficiente para fondear en aguas poco profundas o con corrientes suaves.
En resumen, el ancla de capa es la elección perfecta para aquellos que buscan una ancla pequeña y práctica para su embarcación. Su tamaño compacto y su eficiencia la convierten en una herramienta indispensable en cualquier travesía marítima.
Al momento de elegir la ancla adecuada para tu embarcación, es importante considerar varios factores. La correcta selección de la ancla dependerá del tamaño y peso de tu barco, así como de las condiciones del fondo marino donde planeas anclar.
También es importante tener en cuenta el tipo de terreno marino en el que estarás navegando, ya que algunos tipos de anclas funcionan mejor en arena, mientras que otros son más efectivos en rocas o gravilla. Asimismo, es importante revisar la resistencia del ancla a la corrosión, especialmente si estarás navegando en aguas saladas.
En general, las anclas tipo Danforth son ideales para fondos de arena y fango, mientras que las anclas tipo Bruce son más adecuadas para fondos rocosos. Asimismo, las anclas tipo Plough son recomendadas para fondos de gravilla y lodo. Finalmente, recuerda siempre asegurar la correcta fijación del ancla al barco para evitar contratiempos durante el anclaje.