La distancia de un penalty es de 11 metros desde el punto penal hasta la línea de gol. Este es el punto desde donde los jugadores lanzan el balón hacia la portería.
El penalty es una de las situaciones más tensas y emocionantes en el fútbol, ya que puede significar la diferencia entre la victoria y la derrota. Los jugadores deben enfrentarse al portero desde esta distancia fija, buscando vencer sus reflejos y habilidades para anotar un gol.
Esta medida se estableció para asegurar que el penalty sea una oportunidad justa para marcar un gol, sin dar una ventaja excesiva al lanzador. Aunque 11 metros pueden parecer una distancia corta, la presión y la precisión son clave para tener éxito en esta tarea.