¿Dónde está el pantano de Cubillas?
El pantano de Cubillas es una importante reserva de agua que se encuentra en la provincia de Granada, en la comunidad autónoma de Andalucía, en España. Este embalse se sitúa a unos 15 kilómetros al oeste de la ciudad de Granada, entre los municipios de Albolote y Las Gabias.
Construido en la década de 1980, el pantano de Cubillas es una de las principales fuentes de abastecimiento de agua para la capital granadina y sus alrededores. Tiene una capacidad de almacenamiento de más de 85 millones de metros cúbicos de agua y su presa se encuentra en el cauce del río Genil.
Además de su función principal de suministrar agua potable, el pantano de Cubillas también ofrece la posibilidad de practicar actividades al aire libre, como la pesca deportiva y la navegación en kayak. Su entorno natural es ideal para realizar excursiones y disfrutar de la tranquilidad que ofrecen sus aguas.
¿Qué animales hay en el pantano de Cubillas?
El pantano de Cubillas es el hogar de una gran variedad de especies animales. Entre los habitantes más comunes de este ecosistema acuático se encuentran las aves como garzas, patos, cormoranes y diferentes tipos de gaviotas. Estas aves no solo encuentran alimento en las aguas del pantano, sino que también utilizan sus orillas para descansar y anidar.
Otro grupo de animales que abunda en el pantano de Cubillas son los peces, como la carpa, la trucha y el lucio. Estos peces son una parte importante de la cadena alimenticia del ecosistema, ya que son cazados por aves rapaces y mamíferos acuáticos como la nutria. Además, también podemos encontrar anfibios como sapos y ranas, que se adaptan perfectamente a la vida en entornos húmedos.
En las orillas del pantano de Cubillas es común ver mamíferos como conejos, zorros y tejones, que encuentran alimento en la vegetación circundante. También existen reptiles como lagartijas y serpientes, que aprovechan el sol para regular su temperatura corporal. En resumen, el pantano de Cubillas alberga una gran diversidad de vida animal, tanto acuática como terrestre, creando un ecosistema equilibrado y lleno de vida.