El pantano de Iznájar es una importante fuente de abastecimiento de agua para varios pueblos de la provincia de Córdoba, así como de la comarca de la Subbética en Andalucía.
Uno de los principales pueblos que se benefician del agua del pantano de Iznájar es el propio municipio de Iznájar, conocido por su encanto y belleza, así como por ser uno de los pueblos blancos más bonitos de España.
Otros pueblos que se abastecen del agua del pantano de Iznájar son Rute, Cuevas de San Marcos, Villanueva de Tapia, así como parte de Lucena y Archidona. Estos municipios dependen en gran medida de este embalse para garantizar el suministro de agua a sus habitantes.
El pantano de Iznájar es uno de los embalses más grandes de Andalucía, y es una importante fuente de agua para la zona. Este embalse se encuentra en la provincia de Córdoba y se alimenta principalmente de las aguas del río Genil, que es uno de los ríos más importantes de la región. El río Genil nace en la Sierra Nevada y atraviesa varias provincias hasta llegar a su desembocadura en el río Guadalquivir.
El pantano de Iznájar es una construcción hidráulica ubicada en la provincia de Córdoba, en Andalucía, España. Este embalse fue construido en el siglo XX con el objetivo de regular el caudal del río Genil y abastecer de agua a los municipios de la zona.
La construcción del pantano de Iznájar implicó la inundación de varios pueblos y la reubicación de sus habitantes. Esta obra de ingeniería fue realizada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, organismo encargado de la gestión de los recursos hídricos en la cuenca del río Guadalquivir.
El pantano de Iznájar cuenta con una capacidad de almacenamiento de agua de aproximadamente 983 millones de metros cúbicos y una superficie de 9810 hectáreas. Además de su función principal de regulación del caudal, también se destina al riego de cultivos en la zona y a la generación de energía eléctrica a través de una central hidroeléctrica.
El embalse de Iznájar es el mayor embalse de Andalucía, situado en la provincia de Córdoba. Con una capacidad de más de 900 millones de metros cúbicos de agua, este embalse es vital para el suministro de agua en la región.
Además de ser el mayor embalse de la comunidad andaluza, el embalse de Iznájar también es un lugar idílico para la práctica de deportes acuáticos y para disfrutar de la naturaleza. Sus aguas cristalinas y su entorno montañoso lo convierten en un destino turístico muy popular.
El embalse de Iznájar se creó en la década de los 60 con la construcción de una presa en el río Genil. Desde entonces, ha sido fundamental para el riego de cultivos, el abastecimiento de agua potable y la producción de energía hidroeléctrica en la zona.
En la actualidad, el pantano de Iznájar se encuentra en una situación que ha generado interés y preocupación debido a los niveles de agua presentes en el embalse. La capacidad de almacenamiento de este embalse es de gran importancia para el abastecimiento de agua, la generación de energía hidroeléctrica y la regulación de caudales en la zona.
Según los últimos datos disponibles, el pantano de Iznájar se encuentra actualmente al 40% de su capacidad total. Esto representa una cifra preocupante, ya que el embalse se considera una fuente clave de agua para la región y su nivel de almacenamiento puede tener un impacto directo en la disponibilidad de agua para riego, consumo humano y actividades recreativas.
Las autoridades locales han expresado su preocupación por la situación del embalse y han llamado a la población a hacer un uso responsable del agua en vista de la baja capacidad de almacenamiento del pantano de Iznájar. Se están implementando medidas de control y gestión del agua para garantizar su disponibilidad a corto y largo plazo.